Es sexualmente discriminatorio porque presenta a una mujer voluble que utiliza al hombre para adecuarlo a los deseos que tiene en cada situación. En ningún momento hay comunicación ni aceptación sino sólo imposición de deseos y modelos. Al modelo masculino lo pone como dependiente e indefenso ante los criterios y gustos de ella. Los dos roles sexuales aparecen como muy caricaturizados y sin ninguna conexión ni posibilidad de entendimiento.
El anuncio está pidiendo que sigas incondicionalmente las exigencias estéticas o los caprichos de un tercero. Te da un mensaje de acatación ciega y de moldeamiento sin condiciones a un patrón.
Si se cambian los papeles interpretados por los sexos, el resultado es exactamente el mismo. En ese caso, sería la mujer la que sería adaptada y moldedada a capricho. Creo que la intención no se ha desvirtuado nada con el cambio.
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